Después de un día largo, te dejas caer en el sofá y te quedas dormido viendo la tele. La habitación está calentita, el sofá es cómodo y el ruido de fondo de la tele te adormece. Entonces un ser querido te da un codazo y te recuerda que tienes que irte a dormir a la cama. Pero cuando llegas, descubres con frustración que estás completamente despierto. ¿Por qué es tan fácil dormir en el sofá y no siempre en la cama?