Todos sabemos que el Liverpool no juega a mucha cosa y que está sobreviviendo en la Premier a base del talento de algunas de sus individualidades y de un carácter encomiable. Pero un partido de Copa de Europa en el borde del precipicio contra un conjunto en ebullición como el francés es otra historia. ¡Que dice este, la Copa de Europa es nuestra maldita historia! podrá decirme algún liverpoolista coherente y no le faltaría razón. Y es que a eso tienen que aferrarse mañana los del Mersey si quieren obtener el pase, a eso y a agarrar de una mano