En las CPUs modernas, los fallos suelen poder arreglarse mediante un parche de microcódigo que actualiza la CPU durante el arranque. Sin embargo, antes del Pentium Pro, los procesadores sólo podían arreglarse mediante un cambio en el diseño físico. Esto se convirtió en un gran problema para Intel con el famoso fallo de la división en coma flotante del Pentium. El 8086 tiene una ROM de decodificación cuyo propósito es categorizar las instrucciones en grupos que controlan cómo se decodifican y procesan estas.

Recientemente Ken Shirriff publicó una fotografía en alta resolución de la pastilla del procesador Intel 8086 sin la capa metálica. Esto es algo que yo llevaba buscando bastante tiempo para extraer y desensamblar el microcódigo de este procesador, ya que en anteriores fotografías con la capa metálica intacta sólo se podían leer la mitad de los bits de la ROM. Gracias a la herramienta bitract he conseguido extraer los bits de dos ROM principales, además de la ROM de traducción que mapea patrones de operaciones con posiciones dentro de la ROM.

Articulo de la revista PC World que hace una revisión por su 30 cumpleaños del famoso microprocesador de Intel, el 8086.

Los ordenadores actuales están impulsados por microprocesadores de varios núcleos que trabajan a frecuencias que superan ampliamente la barrera del GigaHerzio. No cabe duda que la evolución que se ha producido en este sector durante las 3 últimas décadas ha sido absoluta. Y lo va a continuar siendo en los próximos años. Pero las cosas no siempre han sido como hoy en día.

Por lo visto la NASA se está quedando sin recambios informáticos para el Challenger. Hoy ha salido en las noticias que la NASA está comprando en webs de subastas ordenadores IBM 8086 de segunda mano. ¿Querrán también mi viejo Amstrad CPC?

Un ordenador que luchó contra IBM al comienzo de la era PC. Tiene cosas la mar de curiosas.

(Noticia en inglés) Por lo visto la NASA lleva usando los mismos primitivos procesadores 8086 de hace 25 años para monitorizar el estado de los impulsores de sus cohetes actuales. Hasta el punto de que ha comprado a los hospitales sus equipos que iban a tirar a la basura en busca de dichos micros.