El Sincrotrón ALBA ha comenzado 2016 con el inicio de su décima línea de luz: una línea de microfoco para la cristalografía de macromoléculas. Con este nuevo instrumento se podrá descubrir cómo funcionan los sistemas biológicos a nivel atómico, siendo capaz de resolver en tres dimensiones macromoléculas y otros complejos. Esta primera línea de microfoco producirá un diminuto haz de rayos X (del orden de 1 micra, una millonésima de milímetro), lo que permitirá abordar un gran número de proyectos que en la actualidad están limitados.