La figura de Jesús ha sido objeto de múltiples interpretaciones, desde que fue un revolucionario, un hereje, por supuesto, el mesías, un unicornio, o recientemente un extraterrestre. Pero quizás la más radical y disparatada es la John Allegro quien en la década de los 60, en el momento culmen de la cultura hippie, formuló la hipótesis de que Jesús en realidad era el símbolo de un hongo alucinógeno que fungía como sacramento de una sociedad secreta de iniciados.