En ocasiones hemos hablado del peligro potencial de las regiones costeras en relación al crecimiento del nivel del mar a consecuencia del cambio climático, pero estar en un rincón (o directamente separado) de la masa continental ha significado estar expuesto a ciertas amenazas climáticas desde hace mucho. Los Países Bajos son una de estas regiones y lo aprendió a palos, de ahí que decidiesen crear un grandioso dique de ocho kilómetros de longitud.