La polémica no está tanto en el ayer que pertenece a los seminarios de historia, como en la lectura que hacemos hoy de todo un relato y una construcción nacional. Un país que siempre rechaza recordar y rendir homenaje a su pasado más cercano, como es la II República, le resulta en cambio demasiado fácil retroceder siglos atrás para encontrar en el 12-0 la fecha que cohesiona a todos los españoles. Los que hoy se manifiestan en la Plaza Cataluña no lo hacen en un día casual, ni desde una postura neutral,