"Llegado el caso, tendrá que ser esa misma institución [la Corona], respaldada firmemente por las Fuerzas Armadas, la que salvaguarde la unidad de España si los políticos la ponen en peligro y la Justicia no interviene". La frase, inequívocamente golpista, la pronunció el teniente general José Mena ante el Consejo Superior del Ejército, que reúne a los máximos jefes del Ejército de Tierra, el 26 de octubre de 2005. La revela el propio militar, ya retirado, en el libro Militares. Los límites del silencio, que ayer presentó en Madrid.