Pero los habitantes de Angrois también expresaron su disconformidad con la actuación de las autoridades políticas. Después de haber estado toda la noche ayudando, los echaron de la zona cuando la comitiva del presidente del Gobierno llegó. «É unha vergoña. Os policías viñan gritándonos que saísemos do lugar. Os señores políticos estiveron mirando, pero non se mancharon o traxe."

Si algo distingue a los héroes, es su capacidad para convertir su vida en un acto de entrega a aquellos que más lo necesitan. Las personas que protagonizan estas paginas son simples vecinos que, a la hora de la tragedia, no dudaron en poner en riesgo sus vidas para salvar la de otros.