Desde la ventana de su cocina, ahora la abuela Antonia puede asomarse y a pocos metros ver la vivienda que su hija, su yerno y sus dos nietos están construyendo junto a la suya en el patio trasero de su casa. En otro momento, en otras circunstancias, le habría encantado, pero no en éstas. A los miembros de la familia jerezana Morón Naranjo los desahucian el 27 de octubre y para tener un techo donde cobijarse han decidido construir allí, ellos mismos y gracias a la ayuda de vecinos y organizaciones, un 'microhogar'.