Adidas, Bayer, Nike, Siemens, Shell, McDonald’s, Nestlé, Samsung… ¿Cuántas de nuestras marcas preferidas basan sus ganancias en la corrupción, el trabajo infantil, la destrucción del medio ambiente o el maltrato de animales?Cada vez son más las grandes empresas que trasladan sus fábricas allí donde pueden aprovechar condiciones inhumanas de trabajo, que se benefician desvergonzadamente de crisis económicas y conflictos armados, que toleran la tortura y la esclavitud y que transgreden la ley para poder vender bienes probadamente dañinos.