Sentirse mal cuando hay que reincorporarse al trabajo es lo más normal. De hecho, es un sentimiento sano, según los psiquiatras y los médicos de familia. Sin embargo, tratar el malestar posvacacional con medicamentos o darle demasiada importancia puede generar, a la larga, otros problemas mentales como la hipersensibilidad ante episodios habituales para cualquier persona. Es decir, los sanitarios alertan de que agobiarse por cuestiones pequeñas puede terminar por convertirnos en personas débiles ante los verdaderos problemas.