Esto no es algo que esperaríamos oír de boca de un científico, pero, increíblemente, parece ser cierto. Existe evidencia firme de que el momento del año en que nacemos afecta no sólo nuestra personalidad, sino también nuestra salud y, específicamente, las posibilidades de desarrollar enfermedades mentales. Pero no espere encontrar las claves de esto en su horóscopo. La estrella en cuestión es la que presidió todos nuestros nacimientos: el Sol.