Alberto León era uno de los mejores en su deporte: el mountain bike. Por causas que al resto se nos escapan, terminó, por lo visto, actuando de camello para los responsables de la Operación Galgo, esa mafia del dopaje deportivo a gran escala. León apareció ayer por la tarde ahorcado en su domicilio de San Lorenzo de El Escorial. Estaba casado y tenía dos hijos. Hoy los periódicos parecen llorar su muerte, pero como en la canción de Dylan sobre el boxeador Davey Moore, muerto durante un combate, cabe preguntarse quién mató a Alberto León.