Los científicos decidieron matar a más de 30 ballenas varadas en la punta meridional de Sudáfrica luego que resistieron grandes esfuerzos para ser empujadas de nuevo al mar. Unas 20 ballenas piloto fueron rescatadas y volvieron al mar, pero que no quedó otra alternativa que matar a las 34 restantes, afirmó Nan Rice, dirigente del grupo Dolphin Action and Protection, citado por la Asociación de Prensa de Sudáfrica (SAPA, por sus siglas en inglés). "Me siento bastante triste, pero esto es hacer lo correcto", dijo Rice a SAPA.