Según el ensayista Donald Spoto, quien publicó una biografía sobre el legendario autor y director de cine, “si viviera hoy en día, sería denunciado por acoso sexual”. “Sentía por ellas una extraña mezcla de adoración y desprecio", sentenció. Según revela Spoto, la afirmación se hizo realidad con muchas de sus actrices, que durante los rodajes tuvieron que soportar la inclinación del realizador por el humor obsceno y la ironía hiriente, en el mejor de los casos, y el maltrato físico y psicológico unido al acoso sexual sin atenuantes.