Según la policia de Miwakee, Robert Farnam es un jeta. Un día cogió un taxi, fingió un infarto y no pagó el recorrido. Después fue a un restaurante y al terminar, fingió otro infarto y dejó la cuenta sin pagar. Al poco tiempo, un médico le denunció "cansado" por atenderle más de 10 veces en un mes por infartos fingidos. Por lo visto había fingido infartos en numerosos restaurantes de la región y había sido atendido en varios hospitales. Se enfrenta a una posible condena de 2 años y 9 meses de cárcel.