Edmund Hillary, el primer hombre que escaló el monte Everest, pidió el domingo que se mantenga la montaña limpia. Cerca de 1.800 personas han conquistado el pico más alto del mundo, a 8.850 metros de altura, desde que Hillary y su compañero de ascenso nepalí hicieron historia en 1953. Años después, las laderas se han convertido en un basurero, con montañeros que dejan detrás toneladas de suministros, equipos de ascenso, botellas de oxígeno, latas de gas, baterías y cuerdas.