Las sutilezas en The Economist se han combinado de tal manera en sus dos últimas ediciones que ha creado dos portadas diametralmente opuestas y que señalan claramente sus preferencias hasta rozar lo políticamente incorrecto. Estas son las 5 principales diferencias.

El periódico The Economist ha publicado su estudio anual sobre las mejores ciudades del mundo y todo el mundo anda pensando en lo chachi guay que sería vivir en Toronto o en Oslo. Pero poca gente se acuerda de los perdedores, de esas ciudades donde nadie quiere vivir: las 10 peores ciudades del mundo. ¿Andas pensando en cambiar de casa? ¿Pusiste eso de 'movilidad geográfica' en tu currículum? Estas son las ciudades en las que no debes vivir nunca. Relacionada: www.meneame.net/story/diez-mejores-ciudades-vivir-diez-peores

Ha caído ya alrededor de un 23%. El análisis relaciona precios de las casas, la renta de las familias y los alquileres.En España, el precio de la vivienda ha registrado profundas rebajas desde sus máximos, registrados durante el boom del ladrillo. Y, tras años desde el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, los inmuebles continúan abaratándose. Sin embargo, el mercado inmobiliario español continúa inflado y está lejos de su "valoración justa".Así lo afirma The Economist en vista de su último indicador de precios, que constata una "caída libre"

Melbourne es la mejor ciudad para vivir, según un estudio que ha elaborado porla Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU), ha tenido en cuenta hasta 140 ciudades y se han valorado aspectos como la estabilidad, el sistema de sanidad, la cultura, el medio ambiente, la educación y las infraestructuras. El resto del Top 10 lo componen Viena (Austria); la capital finlandesa, Helsinki; Auckland, en Nueva Zelanda; Vancouver, Toronto y Calgary en Canadá. Madrid y Barcelona figuran en el 39 y 34 puesto, respectivamente.

En general, en las economías avanzadas la inflación sigue siendo baja, entre el 2% y 3%. Pero con la mayoría de Europa en recesión los trabajadores están sufriendo un gran recorte de los ingresos reales. La presión es especialmente intensa en España, donde los salarios nominales están cada vez más bajos.

Esta portada de “The Economist” del 28 de julio, cayendo la “S” y quedando el “pain”, el dolor, merece una pausada reflexión. Comenta en el interior: “El pronóstico para España es sombrío. La economía ha entrado en recesión, el sector público recorta gastos y el sector privado se mantiene muy reticente a invertir… Para salir de esta situación, España requiere ayuda exterior… que podría llegar del BCE, junto a otras fuentes de rescate… La zona europea debería unirse alrededor de un plan económicamente aceptado y políticamente factible…

Devuelven la S a su sitio con una cornada.

España es el tema principal en todo el planeta, está claro. Nuestra situación de al límite del rescate o de rescate inminente -algunos hablan del mes de septiembre como fecha objetiva- hace que seamos también un foco de atención para los medios de comunicación. La prensa francesa se cebó con España el jueves y ahora le toca al prestigioso semanario británico 'The Economist'.

Y lo hace con dos tópicos: toros y un titular muy poco original.

España se ha convertido en un enfermo contagioso que pone en riesgo de contagio a otros países de la Unión Europea. Ese es al menos el diagnóstico que hace The Economist en un artículo para su edición del 28 de julio de 2012, publicado dos días antes en su versión de Internet. El texto, titulado The Spanish patient ('El paciente español')

Hace unos días, The Economist publicaba un interesante gráfico (extraído de una publicación de GlobeScan) que recogía el grado de acuerdo que los habitantes de distintos países del mundo mostraban ante la afirmación “Los ricos se merecen su fortuna”. La dispersión es tremenda: un 60% de los encuestados australianos afirman estar de acuerdo, mientras en España, Turquía, Rusia o Grecia el grado de acuerdo con la afirmación no alcanza el 20%. La pregunta es interesante porque muestra una percepción que define la posición ideológica de una persona.

El semanario británico 'The Economist' ha criticado las últimas decisiones adoptadas por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de las que ha llegado a decir que son una imposición directa de los "nuevos amos" de España en Bruselas. En esta línea, considera vacío el discurso de Mariano Rajoy cuando afirma que el rescate no tiene condiciones. Además, la publicación critica que Rajoy hablase hace meses de que subir impuestos era algo "absurdo" y ahora tome estas decisiones.

Sólo uno de cada cinco españoles creen que los ricos se merecen su fortuna, según una encuesta internacional que publica The Economist. Sólo griegos y turcos tienen peor opinión sobre sus millonarios. En el otro lado, más de la mitad de los australianos, canadienses, estadounidenses y chinos están conformes con el patrimonio de sus adinerados.

La crisis que asola a los medios de comunicación, sobre todo los diarios impresos, no va con 'The Economist'. No sólo no le afecta, sino que el periódico capea el temporal con récord de ganancias en sus arcas y de circulación.

El periódico alemán Handelsblatt parodia la portada de The Economist en la que mostraba un barco hundiéndose simbolizando la Economía mundial.

Portada de The Economist. El crédito de Merkel se va consumiendo incluso entre los medios de comunicación más predispuestos a apoyar su política de austeridad. Para The Economist, sólo con eso la mayor parte de Europa no saldrá de la recesión.

El semanario británico sostiene que España tiene algunos de los más vulnerables bancos de Europa. Aseguran que como país solvente, no debería tener que aplicar medidas del tipo corralito pero alertan de que existe el riesgo si la situación sigue empeorando.

Portada del Semanario británico "The Economist" de la semana que viene. "The Greek run"

Horas después de las nuevas medidas adoptadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy para sanear la banca española, las reacciones no se han hecho esperar. Entre ellas, la de la revista The Economist que asegura que el nuevo aprovisionamiento no es suficiente y "llega tarde".

“La migración golpeará a muchos como un tratamiento desagradable, sin embargo, el auge de las ciudades industriales de Alemania, están desesperados por encontrar ingenieros cualificados y su población envejecida, requiere también de trabajadores del sector de sanidad y salud. Los ingenieros españoles que trabajen en Alemania, beneficiarán no solo a la economía alemana, sino también a la española.

El candidato socialista va camino de convertirse en el próximo presidente francés, pero su rechazo a las reformas sería perjudicial para su país y sobre todo para Europa, expone el semanario londinense. Extractos. Artículo original en 'The Economist': www.economist.com/node/21553446

Al contrario de otras publicaciones como The Guardian, The New York Times o The Wall Street Journal, que han alabado el probable futuro presidente francés por su voluntad de cambiar el pacto fiscal europeo y su apuesta por el crecimiento para los 27, la revista The Economist se muestra escéptica y titula su portada de esta semana "El bastante peligroso Monsieur Hollande. Si tuviésemos capacidad de voto en el 6 de mayo, se lo daríamos a Sarkozy, pero no por sus méritos, sino para dejar a Hollande fuera."