"Cantante de la eterna juventud y del espíritu libre, no pertenecéis a nada ni a nadie. Héroe de una juventud ávida de justicia y de independencia, poeta cuya estética se dirige al corazón de la gente, vuestra voz es un grito de libertad, la señal del poder evocador de las palabras", dijo Filippetti. Por todo ello, la ministra consideró que Dylan "encarna mejor que nadie para Francia esta fuerza subversiva de la cultura que puede cambiar a la gente y al mundo" y señaló que el cantante ocupa en el corazón del público francés "un lugar especial"