"Los socialistas han dejado de ser un partido normal, como el resto, con sus luces y sus sombras, para acabar convirtiéndose en una secta donde la discrepancia se paga muy cara y el criterio propio es incompatible con la militancia", afirma el periodista Miquel Giménez, en un artículo publicado en eldebat.cat, titulado "Morirán matando". Según Giménez, "eso del socialismo se ha acabado. La culpa es suya por la mala gestión, por su soberbia y por su incompetencia. Pueden esconderse detrás de Esquerra o de Iniciativa, que hacen bueno aquel ......