La propuesta del Gobierno para elevar el número de horas de apertura de las grandes superficies comerciales ha sido acogida, mayoritariamente, con frialdad y rechazo por las comunidades autónomas. La cercanía de las elecciones del próximo 22 de mayo explica, en parte, que se muestren reacias a abordar un tema que en el pasado suscitó gran controversia. Pero, además, temen que una decisión repentina, unilateral, dé al traste con el frágil equilibrio logrado en la conferencia sectorial.