Se equivoca el PSOE, y lo hace gravemente, al reivindicar la mucho más que cuestionable legitimidad del actual Tribunal Constitucional. Se equivoca de entrada porque lo hace en perfecta sintonía con el PP, que curiosamente es el responsable principal, aunque no único, de que el Constitucional se encuentre desde hace tiempo en una situación del todo punto inadmisible, tal vez legal pero sin duda falto de legitimidad y credibilidad.