Según el periodista Gleen Greenwald, lo que desató la ‘histeria’ en los medios de comunicación de EE. UU. fue tanto el hecho de que se trata de Assange, acusado de conspiración contra el Gobierno estadounidense, como en las formas en que lo hizo. “Assange ha provocado más alboroto con una sola entrevista que todos los medios de comunicación estadounidenses juntos, que, por otra parte, hicieron todo lo posible para desencadenar un furioso ataque a su persona”, destaca el periodista.