Hace unas semanas cerró el Cine Luchana, en la calle del mismo nombre de Madrid. Este sábado una veintena de personas nos reunimos para despedirlo. Llevamos velas, muñecos de goma y pósters de películas que pasaron por sus pantallas.[...]El Cine Luchana era, por decirlo sin énfasis, el apéndice podrido de un cuerpo enfermo, un grano en un sistema moribundo. Como establecieron varias sanciones del ICAA a Cines Emergentes S.L. (propietaria de las salas), los Cines Luchana se dedicaban a falsificar datos de taquilla