Delante de nuestros ojos existe un mundo plagado de criaturas aterradoras y fascinantes. El agua de cualquier charco, o el suelo de nuestra cocina, contienen una infinidad de pequeños seres dispuestos a librar una dura batalla por la supervivencia. Adentrarse en su pequeño mundo es como trasladarse a un universo alienígena, donde cualquier diseño, color o forma está permitido