La superelectricidad es la facultad de transportar, sin pérdidas, corrientes eléctricas hasta 10 veces superiores a las que circulan por los cables de cobre. La ventaja más importante: la EFICIENCIA en el transporte de la energía. Las aplicaciones prácticas van desde el desarrollo de los trenes levitatorios (Maglev), hasta la reducción en un 50% de los costes del proyecto ITER. Un equipo de científicos catalanes, tras dos décadas de observación de los vórtices, parece haber ganado terreno.