El entorno del hortelano ha comunicado esta mañana a los medios de comunicación el fallecimiento del perro que ni comía ni dejaba comer. Figura controvertida desde que era un cachorro, el perro del hortelano empezó a mostrar síntomas de anemia de un tiempo a esta parte pero, así como nunca se preocupó por los demás, tampoco permitió que nadie le cuidara. “Estaba tan flaco que todo eran pulgas. Y las pulgas le ponían más rabioso aún. Ha tenido que morir para que se acabara la rabia”, explica la familia del hortelano.