Visiones improbables en el ámbito del deporte, en presente, pasado o futuro. Íker Casillas, anotando el gol de la victoria de la selección; Petacchi, ganando en el Alpe d´Huez; Corretja, vencedor en Wimbledon o Takuma Sato, en el podio de un Gran Premio de F-1 con su Super Aguri. A esa categoría de imposibles pertenecía el último muro que ha derribado la industria del automóvil. Un diésel por delante de 51 coches de gasolina en la prueba más antigua del automovilismo, las 24 horas de Le Mans. Audi lo ha hecho.