Según un estudio reciente, la rampante corrupción china puede lastimar seriamente la credibilidad y los esfuerzos económicos del Partido Comunista Chino. Las evidencias existentes de recientes auditorías, reportes de prensa y cifras de la policía, revelan que la corrupción es perversa y costosa: Sobornos, favores, robos y fraudes por altos oficiales del partido, son normales en el quehacer de la economía china. Los efectos han salido de las fronteras y ya afectan a inversionistas Japoneses y Estadounidenses.