EL pasado domingo, durante su reelección como presidente de la Ejecutiva Nacional del PNV, Iñigo Urkullu desempolvó una histórica reivindicación de los jeltzales al exigir el final de la presencia en Euskadi de todos los "cuerpos ajenos", en alusión a la Guardia Civil y la Policía española. Un día después, el director general del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), Ignacio Cosidó, respondía al burukide advirtiéndole de que esta presencia no solo está garantizada mientras exista ETA, sino que permanecerá en caso de que la organización armada...