La confirmación del Tribunal Supremo de la demolición de la Colina de Castrelos, uno de los edificios más poblados de Vigo con cerca de cien familias, ha hecho saltar la alarma de la Administración local. Ayer el alcalde reconoció que la sentencia, en la que se desestima un recurso de casación interpuesto por los propietarios, «supone una grave amenaza financiera y, en caso de proceder a su demolición, el Ayuntamiento entraría en quiebra». El inmueble está valorado en 40 millones de euros, la misma cifra que habría que indemnizar.