El importante hallazgo se produjo en barrancas del río Bermejo, en la zona de la localidad de Gobernador Mansilla, en el límite con el Chaco. Se trata de un caparazón de 1,40 metros de largo, de lo que Juan Friedrich, uno de los responsables del museo, describió como un animal “parecido a un tatú gigante”. También se hallaron algunos huesos, pero no el cráneo. Sin embargo, según los fragmentos evaluados, se trataría del ejemplar más grande encontrado en la provincia hasta el momento.