El pasado fin de semana, entre 150 y 500 ciudadanos, según la fuente, salieron de marcha por Yebra (próximamente Yerma) para protestar contra la posible instalación en la localidad guadalajareña del Almacén Temporal Centralizado, más conocido por su nombre artístico: cementerio nuclear. No sólo se reunieron izquierdosos y ecologistas, destacaba, como una chimenea nuclear en la dehesa manchega, una mujer que aseguraba ser madre, del Partido Popular, estar en contra del cementerio y, sin embargo, declaraba no ser antinuclear.