El Tribunal de Cuentas y un juzgado investigan las operaciones urbanísticas y la gestión del alcalde (PP) de Navalcarnero (Madrid). Esculturas millonarias, proyectos faraónicos, opacidad de las cuentas, subvenciones sin justificar y la venta de terrenos públicos a precios ínfimos han provocado la bancarrota de la localidad. Hoy la ciudad está en la ruina y sus vecinos, aunque tienen esculturas que admirar, no cuentan ni con suficientes centros médicos, ni con accesos adecuados desde la autovía de Extremadura, ni con la prometida estación...