La ciudad de Barcelona encabeza la clasificación de las ciudades más caras en determinadas tarifas de transporte público. Según un estudio realizado por la federación de consumidores Facua, un billete sencillo de un viaje en bus fuera del sistema integrado cuesta 1,25 euros, 0,69 más que en Logroño (el municipio más barato) donde el título solo vale 0,56 euros. La tarjeta mensual de una zona, esta sí integrada, es también con 44,35 euros la más cara. Salamanca registra la tarifa más baja con 16,75.