El catarro, una enfermedad que cuenta con 200 tipos diferentes de virus, no puede transmitirse por un beso, ni púdico ni apasionado, ya que la saliva no los transmite. Sin embargo, el contagio sí que es posible si una persona sana se lleva los dedos a la nariz después de tocar un objeto contaminado. Así lo han señalado los especialistas de la Asociación Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). De media, los adultos sufren entre dos y cinco catarros cada año; los niños, entre cinco y ocho.