Los investigadores han descubierto que la mera presencia de microbios causa que los minerales liberen hidrógeno, que luego los organismos utilizan como alimento. El trabajo ayuda a explicar cómo es que los microbios pueden sobrevivir a kilómetros de profundidad en un mundo subterráneo, lejos de la luz solar que impulsa la fotosíntesis. Estas “biósferas profundas”, pueden existir en otros planetas, dice Parkes, con organismos enterrados que están protegidos de las temperaturas heladas y la radiación letal en la superficie. En castellano en
#1.