Investigadores chinos utilizaron campos ultrasónicos para levitar iridio y mercurio, el sólido y el líquido más pesados, respectivamente. El objetivo de su investigación es encontrar la forma de revolucionar los procesos de manufactura, desde fármacos hasta aleaciones, sin la ayuda de contenedores, pues en ocasiones algunos compuestos son excesivamente corrosivos para los envases o reaccionan de manera indeseada con los materiales de que están hechos.