¿Y si Jesucristo no fue más que un títere cuyos hilos manejaban el ¿Y si ni Judas ni Pilatos son lo que creímos? Por esta misma pendiente del «y si» se desliza El testamento Maya, de Steve Alten (Viamagna). ¿Y si los monumentos más significativos de la Antigüedad, pirámides incluidas, no fueran sino las piezas de un gigantesco y apocalíptico rompecabezas, diseminadas por los alienígenas hace 65 millones de años? ¿Y si el calendario maya estuviera en lo cierto, y si el mundo se acaba el 21 dediciembre de 2012?