La última directiva de la Unión Europa, que entrará en vigor el próximo 2 de enero, puede trastocar para siempre nuestra fiesta más internacional: los sanfermines. Tras décadas de lucha de grupos ecologistas y animalistas, se prohíben los espectáculos con animales vivos en todos los países miembros de la Unión Europea. Esto afecta no sólo a las corridas de toros, sino también a nuestro mundialmente conocido encierro.