[c&p] El hallazgo de unos embriones fosilizados en el suroeste chino servirá para descifrar el misterio que rodea al animal más antiguo del planeta, un ovíparo tubular que vivió hace 600 millones de años, publicó hoy la prensa local. La historia se remonta a 1998, cuando un equipo de científicos chinos y estadounidenses descubrió varios embriones fosilizados, en una etapa de desarrollo temprana, en la Formación de Doushantuo, en la provincia de Guizhou, famosa porque sus rocas han conservado bien fósiles de esponjas y embriones microscópicos.