Iñaki Gabilondo, otrora indiscutible líder del firmamento hertziano, se encuentra cansado, agobiado por el audímetro, con dos millones menos de espectadores (con respecto a oyentes que tenía en la radio), y en un mundo (el de la imagen frente al audio) en el que se encuentra "como pez fuera del agua". Soportará durante mucho tiempo esta dinámica languideciente ó por el contrario baraja la posibilidad de marcharse? parece que los tiros van en esta última dirección