Ineke Koops, de 71 años, viajó en coche desde Holanda hasta Cádiz (2.100 kilómetros), y después en barco hasta Canarias, para ver a los niños de los cayucos, después del informe de Human Rights Watch. Hizo el viaje en dos ocasiones. El Gobierno canario se lo impidió, pero finalmente lo logró gracias a la televisión holandesa. "En Holanda, los menores como estos son acogidos en familias, nunca en estas grandes infraestructuras". Dijo que existen algunos recintos de acogida, de pocas plazas y temporales, sólo para menores de más de 15 años.