"Los arqueólogos no podemos reservar nuestros hallazgos como si fueran tesoros", advierte Nick Card, el intrépido arqueólogo del Ness of Brodgar, las excavaciones que han reabierto la historia del neolítico y que han convocado la atención del medio mundo ante lo que ya se conoce como el "Stonehenge" escocés. A menos de un kilómetro del Anillo de Brodgar, en las islas Orcadas, las excavaciones están abiertas al público, que puede asomarse desde una plataforma al deslumbrante pasado que desentierran pacientemente decenas de voluntarios...