El perro salió de una bolsa de la basura deshidratado, cubierto de la sangre que emanaba de las heridas de bala que tenía en la cabeza, y, tras dar unos pasos, se desplomó desmayado. Por fortuna, lo hizo delante de una residente de Conroe (Texas, Estados Unidos) llamada Tami Augustyn que, junto con otros vecinos, había encontrado la bolsa atada a una verja. Y, por fortuna, Augustyn tuvo la idea de acudir a Facebook para pedir el dinero necesario para tratar a este tuso de raza mixta y tres años de edad.