El Gobierno se abstiene de molestar a los ricos. Desde luego no va a realizar la operación indolora que proponía Julio Camba, que no era rico sino un gracioso de derechas, de exigirles que calculen lo que necesitan para vivir ellos, sus hijos y sus nietos, y quitarles el resto. Según expuso el miércoles en el Congreso la responsable de ingresos y egresos, Elena Salgado, el Gobierno sólo les va a pedir “un pequeño esfuerzo”, y “si les preguntamos, seguro que dirán que sí”.