El cauce del río Mississipi, cuya crecida inundó y devastó el sureste de Iowa, rebasó este lunes nueve terraplenes artificiales y anegó tierras de agricultura, lo que amenaza ciudades en Illinois y Missouri, informaron las autoridades. Aunque el cielo estaba despejado este miércoles en la mayor parte del medio oeste de Estados Unidos, donde las inundaciones desde la semana pasada cubrieron más de dos millones de hectáreas de tierras de cultivo, el Servicio Meteorológico pronosticó que las lluvias podrían retornar a Iowa e Illinois este jueves.