Este 1º de mayo, además de las tradicionales manifestaciones en defensa del vilipendiado mundo del trabajo, con quien se ceban todos los gobiernos neoliberales, incluido el nuestro, tuvo lugar otro acontecimiento mundial y su contra correspondiente. Por una parte, la rápida beatificación del llamado “santo súbito”, el polaco “Karol Wojtyla”, mas conocido como el Papa Juan Pablo II , y por otra, la queja por la lentitud y bloqueo de la mas que merecida canonización del mártir Oscar Romero, bien llamado “San Romero de América”, por su pueblo