Los exportadores chinos no ocultan su preocupación por una posible apreciación del yuan, como ocurre con Wang Shengpei, un empresario que produce calzados para los consumidores en Estados Unidos, Europa y el sudeste asiático. China, primer exportador mundial, mantiene su moneda, el yuan o renminbi (su nombre oficial), anclada con el dólar desde julio de 2008 a 6,8 unidades por billete verde, con el objetivo de sostener un sector manufacturero muy golpeado por la crisis internacional y que emplea a decenas de millones de personas.